Por Diego Díaz Martín, Presidente de VITALIS

Ley sobre Sustancias, Materiales y Desechos Peligrosos

Ley de Residuos y Desechos Sólidos

Venezuela requiere de alrededor de 150 rellenos sanitarios para atender la necesidad actual de disposición final de los desechos sólidos. De los que existen, sólo uno cumple con las disposiciones ambientales y sanitarias.

Un poco más del 80% de la basura que se genera en Venezuela permanece expuesta en nuestras ciudades. Sus consecuencias las palpamos directa o indirectamente sobre nuestra salud, con un marcado deterioro del paisaje urbano. Ud. se preguntará, ¿A dónde debería ir esta basura?. La respuesta es sencilla: A lugares apropiados donde los residuos sólidos reciban el tratamiento sanitario y ambiental mínimos, para que la solución no forme parte del problema.

Ernesto D’Escriban, experto en temas relacionados con la disposición final de la basura reconoce a los rellenos sanitarios como una de las alternativas más recomendable en este sentido. Sin embargo, a veces la verde duele, de todos estos establecimientos existentes en el país quizá “la Bonanza sea el único que funciona eficientemente como relleno sanitario, pues la gran mayoría opera como botaderos o vertederos de basura”.

No está lejos de la realidad. Bastaría con acercarse a alguno de los “rellenos sanitarios” de Venezuela para entender esta posición, como es el caso de la Ciénaga en Maracaibo, el Cambalache en Ciudad Guayana o el de Catia la Mar frente al aeropuerto, entre otros.

¿Las evidencias?: hombres y mujeres que deambulan escarbando los residuos, aguas superficiales y subterráneas que se contaminan, deterioro del paisaje, degradación del suelo y contaminación del aire por malos olores y quemas aisladas. La situación se complica toda vez que los encargados del manejo de tales instalaciones, no siempre cuentan con el equipamiento básico necesario lo cual puede atentar directamente contra su salud. Por si esto fuera poco, y muy lejos de lo que sugieren los expertos, en Venezuela no llegamos a un 0.8% de reciclaje de los desechos que se acumulan en estos lugares.

Por esta razón, es común observar toneladas de desperdicios de todo tipo acumulándose por calles y avenidas, particularmente en áreas donde el comercio buhoneril se apodera de las aceras. De allí que el 60% de los desechos sólidos urbanos sean empaques, envoltorios o cajas.

Frente a esta situación, tan responsable es el que ensucia como el que deja ensuciar. La basura es una responsabilidad de todos, y no sólo de las alcaldías y las empresas recolectoras. De allí la importancia de cumplir con los horarios y sitios establecidos para la recolección, además de la necesidad de incidir positivamente en la disminución de la generación de los residuos y el fomento de esfuerzos alternativos dirigidos a reutilizar lo más posible y reciclar lo que se pueda reciclar.

En Venezuela existen alrededor de 400 vertederos de basura, que pudieran ser absorbidos y controlados con todas las consideraciones ambientales con unos 100 o 150 rellenos sanitarios.

En opinión de algunos especialistas, un relleno sanitario “modelo” podría costar entre 40 y 80 millones de Dólares para atender entre 2 y 4 mil toneladas mensuales, en un lapso de 20 años. La buena noticia es que los costos de producción aparentemente pudieran garantizar la recuperación de una inversión en menos de 10 años, con lo cual, además de solucionar un problema de primera prioridad nacional, sería una extraordinaria oportunidad de negocio.

Rellenos sanitarios vs. Botaderos de Basura
¿Qué puede hacer usted?
¿Cómo se subdivide la basura, de acuerdo con su origen?

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