(México, 11/08/2014). ONGVitalis Latinoamérica y VITALIS comparten algunas consideraciones fundamentales sobre la epidemia del Ebola desde la perspectiva ambiental y sanitaria. Las mismas están basadas en diversos informes técnicos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Asociación Internacional Médicos Sin Fronteras (MSF).

  • El virus del Ébola afecta tanto a seres humanos como a algunos animales silvestres y domésticos.
  • Se considera que los hospedadores naturales del virus son los murciélagos frugívoros de la familia Pteropodidae.
  • El virus es transmitido al ser humano por animales y se propaga en las poblaciones humanas por trasmisión de persona a persona.
  • La tasa de letalidad del Ebola puede llegar a 90%, es decir que de cada 100 personas que se enferman, 90 pudieran morir.
  • No existe ni cura, ni vacuna, ni medicina para combatir el ébola. Lo único que se puede hacer es atender los síntomas y esperar que el sistema inmunológico pueda sobreponerse.
  • El virus se detectó por vez primera en 1976 en dos brotes simultáneos ocurridos en Nzara (Sudán) y Yambuku (República Democrática del Congo). La aldea en que se produjo el segundo de ellos está situada cerca del río Ebola, que da nombre al virus.

Transmisión del virus del Ébola

La OMS establece que el virus del Ébola se introduce en la población humana por contacto estrecho con órganos, sangre, secreciones u otros líquidos corporales de animales infectados. En África se han documentado casos de infección asociados a la manipulación de chimpancés, gorilas, murciélagos frugívoros, monos, antílopes y puercoespines infectados que se habían encontrado muertos o enfermos en la selva.

De acuerdo con la organización MSF, el Ébola no es como la gripe, por lo que no puede contagiarse simplemente sentándose al lado de alguien en el autobús. Quienes enferman casi siempre saben cómo contrajeron la enfermedad, bien sea cuidando a alguien de su familia que estaba enfermo con diarrea, vómitos y hemorragias, o porque se trata de trabajadores sanitarios que tienen mucho contacto con pacientes enfermos. Generalmente, estas clases de brotes se propagan rápidamente cuando el control de infecciones en los hospitales es deficiente, lo que facilita su transmisión. En los lugares donde aparece la enfermedad, los hospitales carecen de los recursos necesarios: no hay ni agua corriente, ni material básico, como guantes. Con agua, jabón y guantes, podríamos reducir la transmisión en los hospitales.

Posteriormente, el virus se propaga en la comunidad mediante la transmisión de persona a persona, por contacto directo (a través de las membranas mucosas o de soluciones de continuidad de la piel) con órganos, sangre, secreciones, u otros líquidos corporales de personas infectadas, o por contacto indirecto con materiales contaminados por dichos líquidos.

Las ceremonias de inhumación en las cuales los integrantes del cortejo fúnebre tienen contacto directo con el cadáver también pueden ser causa de transmisión. Los hombres pueden seguir transmitiendo el virus por el semen hasta siete semanas después de la recuperación clínica.

La infección del personal sanitario al tratar a pacientes con EVE ha sido frecuente cuando ha habido contacto estrecho y no se han observado estrictamente las precauciones para el control de la infección.

Entre los trabajadores que han tenido contacto con monos o cerdos infectados por una de las variantes del virus, se han registrado varios casos de infección asintomática.

Signos y síntomas del Ébola

El Ebola es una enfermedad vírica aguda grave que se suele caracterizar por la aparición súbita de fiebre, debilidad intensa y dolores musculares, de cabeza y de garganta, lo cual va seguido de vómitos, diarrea, erupciones cutáneas, disfunción renal y hepática y, en algunos casos, hemorragias internas y externas. Los resultados de laboratorio muestran disminución del número de leucocitos y plaquetas, así como elevación de las enzimas hepáticas.

El periodo de incubación (intervalo desde la infección hasta la aparición de los síntomas) oscila entre 2 y 21 días.

Prevención y tratamiento del Ébola

Hasta ahora, no existe ni cura, ni vacuna, ni medicina para combatir el ébola. Lo único que se puede hacer es atender los síntomas y esperar que el sistema inmunológico pueda sobreponerse.

Hospedador natural del virus del Ébola

Se considera que los murciélagos frugívoros, en particular Hypsignathus monstrosus, Epomops franqueti y Myonycteris torquata, son posiblemente los hospedadores naturales del virus del Ebola en África. Por ello, la distribución geográfica de los Ebolavirus puede coincidir con la de dichos murciélagos.

¿Existe un solo tipo de Ébola o hay varios?

De acuerdo con la OMS,el género Ebolavirus comprende cinco especies, por lo tanto hay varios tipos de Ébola.

  • Ebolavirus bundibugyo (BDBV);
  • Ebolavirus zaire (EBOV);
  • Ebolavirus reston (RESTV);
  • Ebolavirus sudan (SUDV), y
  • Ebolavirus taï forest (TAFV).

Las especies BDBV, EBOV y SUDV se han asociado a grandes brotes de EVE en Africa, al contrario de las especies RESTV y TAFV. La especie RESTV, encontrada en Filipinas y China, puede infectar al ser humano, pero hasta ahora no se han comunicado casos de enfermedad humana ni de muerte debidos a ella.

El virus del Ébola en animales

Aunque los primates no humanos han sido una fuente de infección para las personas, se cree que no son el reservorio del virus, sino hospedadores accidentales, como los seres humanos. Desde 1994 se han registrado brotes de la enfermedad causada por las especies EBOV y TAFV en chimpancés y gorilas.

El virus RESTV ha causado brotes de EVE grave en macacos cangrejeros (Macaca fascicularis) criados en Filipinas, y también se ha detectado en monos importados de Filipinas a los Estados Unidos en 1989, 1990 y 1996, y a Italia en 1992.

Desde 2008, el virus RESTV se ha detectado en varios brotes epidémicos de una enfermedad mortal en cerdos en Filipinas y China. También se han notificado casos de infección asintomática en cerdos, pero las inoculaciones experimentales han revelado que este virus no causa enfermedad en el cerdo.

Prevención del Ébola

No hay ninguna vacuna para animales contra el RESTV. La limpieza y desinfección regulares (con hipoclorito sódico u otros detergentes) de las granjas de cerdos y monos es eficaz para inactivar el virus. Si se sospecha que se ha producido un brote, los locales deben ponerse en cuarentena inmediatamente.

Para reducir el riesgo de transmisión al ser humano puede ser necesario sacrificar a los animales infectados, supervisando estrechamente la inhumación o incineración de los cadáveres. La restricción o prohibición del movimiento de animales de las granjas infectadas a otras zonas puede reducir la propagación de la enfermedad.

Como las infecciones humanas han estado precedidas de brotes por RESTV en cerdos y monos, el establecimiento de un sistema activo de vigilancia de la sanidad animal para detectar casos nuevos es esencial con el fin de alertar de forma temprana a las autoridades veterinarias y de salud pública.

Reducción del riesgo de infección humana por el virus del Ébola

A falta de un tratamiento eficaz y de una vacuna humana, la concienciación sobre los factores de riesgo de esta infección y sobre las medidas de protección que las personas pueden tomar es la única forma de reducir el número de infecciones y muertes humanas.

Entre las principales recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud figuran:

  • Reducir el riesgo de transmisión de animales salvajes/silvestres al ser humano a consecuencia del contacto con murciélagos de la fruta o monos o simios infectados y del consumo de su carne cruda.
  • Utilizar guantes y otras prendas protectoras apropiadas para manipular animales y sus derivados.
  • Cocinar apropiadamente los productos (sangre y carne) de los animales antes de consumirlos.
  • Reducir el riesgo de transmisión de persona a persona en la comunidad a consecuencia del contacto directo o estrecho con pacientes infectados, especialmente con sus líquidos corporales.
  • Lavarse las manos con regularidad tras visitar a enfermos en un hospital, así como después de cuidar a enfermos en el hogar.
  • Informar a la población acerca de la naturaleza de la enfermedad y de las medidas de contención de los brotes, en especial la inhumación de las personas fallecidas. Enfermos que mueren por esta causa deben ser sepultados rápidamente y en condiciones de seguridad.
  • Implementar medidas de bioseguridad para limitar la transmisión del virus desde los murciélagos frugívoros a la fauna doméstica como los cerdos.
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