Este 16 de septiembre la capa de ozono celebra su día con señales de recuperación, según un estudio presentado recientemente por las Naciones Unidas. Sus 3 milímetros de espesor, ubicados en la estratósfera entre 19 y 30 km de altura, parecieran no estar más amenazados gracias a las acciones emprendidas por los gobiernos del mundo hace casi tres décadas.

Hasta el presente, el Protocolo de Montreal relativo a las sustancias que agotan la capa de ozono ha logrado cumplir algunos de sus objetivos de eliminación de sustancias que agotan el ozono, con lo cual se está disminuyendo su abundancia en la atmósfera, previéndose su total rehabilitación hacia mediados de este siglo.

Recordemos que en 1985, las naciones acordaron en Viena (Austria) adoptar medidas apropiadas para proteger la salud humana y el ambiente contra los efectos adversos resultantes o que puedan resultar de las actividades humanas que modifiquen o puedan modificar la capa de ozono. Así nació el Convenio para la Protección de la Capa de Ozono, seguido de varios acuerdos internacionales como el protocolo de Montreal en 1987 y las enmiendas de Londres, 1990; Copenhague, 1992; Viena, 1995 y Montreal, 1997.

Gracias al Protocolo de Montreal y las decisiones tomadas por los gobiernos, de acuerdo con el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente se evitarán dos millones de casos anuales de cáncer de piel para 2030.

El tema de la celebración de este año es “Protección de la capa de ozono: la misión sigue en pie”, con lo cual se reconocen los avances hasta la fecha, pero se recuerda la necesidad de continuar los esfuerzos para garantizar su total recuperación.

Cuáles son las sustancias agotadoras de la capa de ozono (SAO):

Las SAO son básicamente hidrocarburos clorinados, fluorinados o brominados e incluyen:
• clorofluorocarbonos (CFC)
• hidroclorofluorocarbonos (HCFC)
• halones
• hidrobromofluorocarbonos (HBFC)
• bromoclorometano
• metilcloroformo
• tetracloruro de carbono
• bromuro de metilo

No es un hueco, sino un adelgazamiento.

Es importante precisar que la Capa de Ozono no tiene un hueco. Lo que realmente tiene es un adelgazamiento que facilita la penetración de la radiación solar a nuestro planeta.

Entre los principales efectos de la destrucción de la capa de ozono, VITALIS destaca:

  1. Aumento de los niveles de radiación ultravioleta-B, perjudicial para los seres humanos, animales y plantas.
  2. Riesgos a la salud de los humanos como el cáncer de piel, la reducción de la efectividad del sistema inmunológico y daños en la vista.
  3. Incremento del cambio climático.
  4. Alteración de la atmósfera e intensificación de las tormentas tropicales y los huracanes.
  5. Daños a los bienes y las personas.
  6. Además de las consecuencias en los ecosistemas, VITALIS teme por la disminución de la productividad de lagos, ríos y mares, con la consecuente disminución de la producción de alimentos, por efectos en la sostenibilidad de las cosechas y la ganadería.

Consejos para conservar la Capa de Ozono

  • No uses aerosoles que contengan gases que dañan la Capa de Ozono. Por lo regular, poseen una señalización que indica su carácter benigno para esta capa troposférica.
  • Evita el uso de extintores que contengan halones, sustancia muy agresiva para la Capa de Ozono.
  • Controla que el material aislante que compras no contenga gases Cloro Fluoro carbonados (CFC).
  • Evita el uso de materiales aislantes que utilicen estas sustancias.
  • Realiza un buen mantenimiento de los aires acondicionados, ya que su mal funcionamiento provoca la fuga de gases agotadores de la Capa de Ozono.
  • Llama a un técnico si notas que el congelador de la casa o el aire acondicionado no funciona. Es posible que tenga alguna fuga de gases.
  • Limita el uso del automóvil y de otros aparatos como compresores, maquinas de césped a explosión, entre otros.
  • Usa el aire acondicionado con racionalidad. Así también estarás ahorrando energía eléctrica.
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Organización ambientalista internacional
sin fines de lucro